Desde el 1 de enero de éste año, que acaba de comenzar, queda suprimida la clase de permiso de conducción BTP que se exigía para conducir un vehículo prioritario en servicio urgente, un transporte escolar o un transporte público de viajeros. Una autorización que se obtenía tras superar unas pruebas psicofísicas, teóricas y prácticas y que era necesario, junto con el permiso de la clase B (turismos) o de la clase D (autobuses), para poder conducir, por ejemplo, una ambulancia, un vehículo policial, un micro-bus de transporte escolar y un taxi.
Una modificación que ya adelantamos, a finales de octubre del pasado año, sobre los permisos de conducir ‘Made in Spain’ y que se veía venir, entre otras cuestiones, porque la normativa comunitaria, es decir, la Unión Europea no reconoce más clases de permisos que los existentes en función de las características del vehículo y no del servicio que se presta. Pero, qué novedades trae la desaparición del permiso BTP, ¿se ha sustituido por alguna otra autorización?
No cambian tus derechos: podrás conducir los mismos vehículos que antes
La actual clase de permiso BTP, válido sólo en España, se encuentra englobada en otras categorías de permisos comunitarios ya existentes y que corresponde a las masas, dimensiones y número de plazas del vehículo. Por ese motivo, contando con el criterio de un único permiso de conducción expedido por un Estado miembro, se ha suprimido el permiso de conducción de la categoría BTP y no se ha sustituido por ninguna otra autorización. En este sentido, los titulares de un permiso de conducción de la clase BTP, seguirán con el mismo documento hasta que les caduque o tengan que efectuar algún trámite que implique la expedición de un nuevo permiso como, por ejemplo, duplicado, obtención de una nueva autorización para conducir o clase de permiso, etcétera.
Por ejemplo, para conducir un taxi, en un turismo, con un MMA no superior a 3500 kg, y cuyo número de asientos, incluido el conductor, no exceda de nueve; la supresión del permiso de conducción de la clase BTP, no afecta a la normativa que pueda resultar de aplicación a dicha actividad, con excepción de la clase de permiso de conducción exigible y que, en este caso, solo sería poseer el permiso de conducción de la clase B, sin tener en cuenta la experiencia, durante al menos un año, en la conducción de vehículos a que autoriza dicho permiso, como requisito previo para obtener la autorización BTP, además de superar las pruebas que se exigían.
Pues bien, esto mismo ocurre para conducir vehículos que realicen transporte escolar, turismos destinados al transporte público de viajeros y vehículos prioritarios cuando utilicen aparatos emisores de luces o señales acústicas especiales (vehículos policiales, ambulancias, bomberos, etcétera). Una modificación orientada al tipo de vehículo pero que afecta, sin lugar a dudas, al transporte profesional. Una actividad ligada al Ministerio de Fomento como, por ejemplo, el transporte de mercancías y viajeros, autorización ADR(transporte de mercancías peligrosas por carretera) pero sometida al Ministerio del Interior, a través de la DGT, en cuanto a las expediciones de las autorizaciones para conducir.
Cómo obtener un permiso de conducir en la UE
Para obtener un permiso de conducir en la UE debes ser residente habitual en un país de la UE, reunir los requisitos de edad mínimos, reunir las aptitudes físicas mínimas y aprobar un examen de conducción práctico y teórico. Solo puedes solicitar el permiso de conducir en el país donde vivas habitualmente y se exige pasar allí al menos 185 días al año por razones personales o laborales. En el caso de tener vínculos en dos o más países de la UE, el país de residencia habitual será el lugar donde tengas vínculos personales, salvo que la estancia sea para realizar una tarea durante un periodo de tiempo determinado.
Por otro lado, si te trasladas a otro país para ir a la Universidad o hacer estudios superiores, tu lugar de residencia habitual no cambia, pero puedes sacar el permiso de conducir en ese país si demuestras que llevas estudiando allí durante un mínimo de seis meses. Eso sí, cumpliendo los requisitos de edad y las aptitudes físicas adecuadas para conducir en función de la categoría o clase del permiso y que por lo general cubren: agudeza visual, audición, movilidad, enfermedad cardíaca, diabetes, trastornos neurológicos, salud mental, abuso o dependencia del alcohol o las drogas y problemas renales.
Desde el 19 de enero de 2013, todos los permisos emitidos por países de la UE tienen el mismo formato. Se trata de una tarjeta plástica de forma y tamaño similares a las de crédito, de acuerdo con las instrucciones sobre el modelo armonizado de permiso de conducción. No obstante, si tenemos el modelo expedido con anterioridad a dicha fecha, podemos seguir utilizando el actual, pero al renovarlo nos darán el nuevo formato. De esta forma, estará reconocido en toda la UE y podrá utilizarse, renovarse o canjearse siempre que sea válido, se tenga la edad exigida para conducir un vehículo de la categoría equivalente y no esté suspendido, restringido y no haya sido revocado por el país de expedición.
Finalmente, teniendo en cuenta, el panorama actual sobre los reconocimientos médicos, las exigencias europeas por un lado y la prevención en seguridad vial exigidas a los trabajadores por parte de las empresas, ¿cómo quedarán las renovaciones de permisos de conducir para conductores profesionales? Y otra cuestión, no menos importante, si queremos proteger a los usuarios del transporte público o privado, con el acceso progresivo, es decir, con las limitaciones en cuanto a la MMA de los vehículos y la experiencia en la conducción en las autorizaciones para conducir, ¿se tendrá en cuenta la formación específica del conductor en relación al servicio que realice?
Más información | Directiva 2006/126/CE del Parlamento Europeo
Fuente: www.circulaseguro.com